
¿Por qué realizarse un tratamiento para el acné?
El acné es una enfermedad crónica inflamatoria de la piel por eso el manejo de esta patología requiere de la combinación de diversos tratamientos. El primer paso para tratar el acné es una higiene facial completa y profunda y en función del tipo de acné vamos tratarlo con peelings químicos queratolíticos, tecnología láser y tratamiento cosmético en casa.
Todo lo que necesitas saber sobre el tratamiento
Con la acción de los tratamientos que se llevaran a cabo conseguiremos una piel limpia y sana. La finalidad de los tratamientos para el acné es reducir la inflamación y controlar la proliferación de la bacteria que lo provoca (p.acnes) y evitar las posibles secuelas como pueden ser hiperpigmentaciones o cicatrices que pueden dejar un acné mal tratado.
El protocolo habitual del acné es empezar por una higiene facial profunda (hydraglow) en cabina que nos va a exfoliar, limpiar y preparar la piel para los tratamientos posteriores.
Seguiremos con un combinado de peelings químicos y sesiones de láser alternos para reducir la secreción sebácea y la inflamación del brote acneico.
La alimentación y el cuidado de la piel en casa es esencial, por eso diagnosticaremos cada caso de forma personalizada diseñando un plan de acción domiciliaria.
Recomendamos una higiene facial mensual mientras el brote de acné esté activo que intercalaremos con peelings químicos y sesiones de láser de forma alterna una vez cada 3-4 semanas.
Todas estas sesiones se realizarán en cabina y tienen una duración de 45-60 minutos.